Tras un tiempo de ausencia, me gustaría retomar el hilo con
algo que me es enormemente grato y que parece se va convirtiendo en
costumbre:
Cada cierto tiempo me llega un paquete con un libro, nuevo,
que yo abro como niño que recibe un regalo. Disfruto su olor, su tacto, siempre
huelo los libros. Me deleito en su descubrimiento fijándome en cada detalle del
mismo; la foto de la portada, el texto de la contraportada, todo en definitiva.
En la solapa, encima de una pequeña biografía veo la imagen de mi buen amigo
Paco Laínez, su autor, y no puedo evitar una sonrisa viéndole ahí, posando, con
su abrigo y su sombrero leyendo un libro que sostiene entre sus manos.
Pienso entre
melancólico y divertido.
Abro la cubierta emocionado, sabedor de que en la primera
página, justo en el espacio en blanco sobre el título del libro, “CAMINO A TI”,
encontraré unas letras dedicadas para mí. Y efectivamente allí están:
“Para mi amigo Eusebio ( y para Bella ), compañero en gustar los versos y los silencios de los caminos. Un abrazo para ti; un besín para Bella, de
Fco. Laínez G.”
Él siempre tiene unas palabras para mi hija Bella.
Paco es un gaditano afincado en el Bierzo, nostálgico de su
Cádiz y de su mar, pero enamorado también de la tierra en que vive y mora. Es
de esos Poetas a tiempo completo que perciben la Poesía como una forma de ver
la vida, un cristal por el que ver e iluminar sus días.
Su poesía es como él, entrañable, cercana, sensible y culta,
aunque no por ello críptica. Su amor por ella llega a tal punto que, a pesar de
la distancia, incluso la salud, cada año acude al encuentro poético “Poetas de
Ahora”, que se celebra en su provincia de nacimiento, a través del cual nos
conocimos y en el que nos reencontramos y disfrutamos del ambiente poético,
siempre en el mejor de los escenarios.
“Camino a ti” es una buena muestra de la capacidad poética
de su autor. Su temática es variada; pasando por el lirismo más puro, la poesía
idílica y hasta los versos más modernos y desenfadados. A través de ellos
viajaremos por los mundos interiores de este Poeta . Transitaremos las más
bellas sendas de los valles del Bierzo, con sus ríos, cumbres y neveros.
Sentiremos las pasiones y fantasías más sensuales y evocadoras. Y por supuesto,
Cádiz, su añorado Cádiz y su mar, meciéndose en el vaivén de sus versos.
Decir todo esto no tendría ningún sentido si no añadiera si
quiera una “tapita” del buen hacer y el arte de mi buen amigo, con uno de los
poemas que componen este delicioso poemario:
Hombre de mar
Soy un hombre de mar
que vive tierra adentro,
culpa de mi inquietud
con quien un día tuve
un ligero desencuentro.
Soy un hombre de mar,
amo los bosques umbríos,
los silenciosos senderos,
los turbulentos ríos.
Soy un hombre de mar,
amante de perderse
en el silencio perenne,
entre los verdes valles
y veredas de helechos
por los albos neveros.
Soy un hombre de mar
tarambana enamorado,
de los cobrizos otoños
nudo en las enramadas.
Soy un hombre de mar
seducido por el canto
coral de los arroyos
límpidos, cristalinos.
Soy un hombre de mar,
despistado peregrino
que erró su caminar.
Soy un hombre de mar
que no quiso navegar.
A mi amigo Paco Laínez por regalarme su poesía, su amistad, su persona en definitiva.