Un día te sientes lo suficiente seguro para decidir recopilar todo ese trabajo para mostrarlo al mundo y... ¡Zas! Ahí estás, sencillamente expuesto, es una montaña rusa de sentimientos. Pero merece la pena.
Siempre pensé que sería una novela pero la poesía me pilló por sorpresa hace años y bueno, aquí está. Debo decir que no tengo palabras para agradecer la buena acogida y la difusión que está teniendo.
Si queréis ver una muestra sólo hay que pinchar aquí. Para adquirirlo pulsa en comprar.
Pero como no estaría bien que yo mismo hiciera valoración de mi propia obra, es mejor que lo haga uno de los prologuistas, mi buena amiga Nieves Buscató:
Cuando
conocí a Eusebio, oí sus poemas en la voz de su hija Bella. Era su hora de
represión, como él dice en la introducción de este entrañable libro. No se
atrevía a leer sus poemas por no creerlos dignos de ser leídos, como nos ha
pasado a la mayoría de nosotros. Se sentía preso de rimas y dictados de lo que
se debe hacer…
«A veces pienso
que mi poesía nació muerta
asesinada por los miedos,
incertidumbres,
complejos
y ese “qué dirán”
tan poco mío
que a veces
me hace tan suyo.»
No hay mejor forma de describir al
Eusebio de aquellos tiempos, que cómo él lo ha hecho en este poema.
Cuando me pidió que le hiciera el
prólogo de este precioso poemario, me hubiera querido meter debajo de una
piedra. Nunca he hecho algo así, y no me siento preparada para ello, por eso
voy a hablar desde el corazón.
He tenido el honor de ser la persona
que le dio a nuestro poeta el empujoncito que le hacía falta para ponerse en
marcha y dejar salir ese escritor que llevaba dentro, y estoy orgullosa de
ello. Ha sido un privilegio verlo crecer como poeta y como persona. Sus poemas
llegan directos al corazón, sin escala ni cavilaciones, y siempre que lees u
oyes alguno de ellos, te queda ese regusto de saber que estás aprendiendo algo
importante para la vida.
Escribe una poesía clara y entrañable
que puede hacer las delicias de quien lo lea.
En muchos de ellos y de sus
“SENTENCIAS Y LETRAS BASTARDAS”, se deja ver ese humor socarrón de Eusebio que
sabe decir muy bien las cosas sin ni siquiera nombrarlas como…
«Queridos extraterrestres,
no vengan,
la casa no está pa enseñarla.
Quizás en otro siglo
o milenio…con suerte.»
Hay tanto dicho en estas breves palabras…
En esta parte de su obra nos expone el
mundo en que vivimos en unos cuantos aforismos y letras.
Mientras leía esa parte de su libro
iba recordando el precioso libro “Dichos espirituales” del filósofo Khalil
Gibrán, al cual admiro desde mi más tierna juventud, porque nuestro Eusebio
también tiene mucho de filósofo y esos pequeños poemas y frases llevan una gran
carga de sabiduría.
En su “NUEVA HORNADA” ya es un poeta
libre de ataduras que dice lo que quiere como quiere, que sabe ya bogar en ese
mar tempestuoso de la poesía.
Para saber cómo es nuestro poeta, sólo
hay que leer su poema “Porque yo soy”. Allí encontraremos el alma de nuestro
amigo Eusebio.
«…de andar y mirar el cielo,
de nadar sin guardar la ropa,
de hacer bien sin mirar a quién.
Y por eso que siempre tropiezo
y voy desnudo por la vida
y me la dan con queso.
Pero gracias a eso,
surco el aire que respiro,
ando siempre de frente,
y el que se quede a mi lado
es porque es mi amigo.»
No lo dudes, soy y siempre seré tu
amiga mi querido gran poeta.
Nieves Buscató
Estaré agradecido de que decidáis adquirirlo y espero que os llegue al corazón.
Hacía tiempo que no entraba aquí. Me alegro por tu publicación. Me haré con un ejemplar en cuanto pueda. Un amigo desde Málaga
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