DONDE LLORAN LAS NIÑAS
Desviados.
Quiero pensar que son desviados.
Gente que hace cosas sin saber.
Quiero pensar que tienen mal
el filtro del entendimiento.
Quiero creer que
no son malas personas,
como aquel niño que mataba pájaros
sólo por verlos morir.
Que arrancaba las alas a las moscas.
Quiero creer que hay una cura,
una inyección moral para el maltrato
y otra quizás para el acoso.
Que este señor es pedófilo…
¡Pues pongámosle una vacuna!
Igual nunca le enseñaron.
Aunque a mí no me lo tuvo que explicar nadie…
Desviados, sí ¡son desviados!
Quiero creer que no hay malos en este mundo.
Este mundo en el que las niñas lloran.
En el que las niñas siguen llorando.
Vídeo del Festival al completo, realizado por mi buen y abnegado amigo Juan Moya de la Torre. Lectura de este poema en el minuto 40:20