sábado, 20 de mayo de 2017

NO SOPORTO LAS ESPERAS

No soporto las esperas.
Me matan los supuestos buenos tiempos
en donde todo será mejor
y las vacas serán gordas
y vendrá el viento de cara
y comeré perdices
(que no me gustan nada
pero las comen en los cuentos
¿y qué es la vida sino un cuento?)
 y se acabará la crisis.
¡La jodida crisis!
¿Tan malos hemos sido
para no merecer nuestra parcela de felicidad? .
No, no me gustan las esperas,
sobre todo desde que veo la zanahoria colgando ante mí.
Por eso no llevo reloj,
viviendo aquí y ahora,
porque por malo que sea
este presente,
es lo mejor que tenemos.
Pasado y futuro son humo,
y eso es lo que nos venden
charlatanes de medio pelo.
Por eso no espero nada.
No espero nada
y todo espero.