para poder encontrarse.
Qué bonito
autoreconciliarse
para hacer las paces con todo.
Caminar
con los pulmones henchidos
de paz
y la sangre cabalgando
a borbotones.
Qué bello
encontrar vida
en cada recodo.
Oir al mundo,
para variar.
Perderse sin más.
Sentir,
sólo sentir.
Y volver con más fuerzas.
De vez en cuando el ser humano necesita recargar pilas, me a gustado.
ResponderEliminarPara recargar, nada mejor que echarse al monte. Muchas gracias, Andrés, por tu apreciación.
EliminarUn gusto leerte, amigo. Nos vemos pronto, un abrazo
ResponderEliminarGracias Sara, un abrazo enorme.
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